INA-SCRAS Monitoreo de agua subterránea de Jáchal: “De los metales pesados el Arsénico es el más preocupante debido a que se encuentra presente en más del 50% las perforaciones analizadas. La calidad de agua para riego es Regular a Mala en la mayoría de las perforaciones y Buena a Regular en el resto”

El Instituto Nacional del Agua (INA- SCRAS) realizó el Estudio y Monitoreo de Agua Subterránea de los Valles de Jáchal y Huaco,  con el fin de analizar niveles de agua subterránea y parámetros químicos medidos en las cuencas del área de estudio,  identificar los puntos de recarga,  proponer una red de monitoreo a fin de determinar variaciones hidroquímicas y de niveles a lo largo del tiempo. El objetivo general del estudio es conocer y documentar la calidad del agua y los niveles estáticos de los acuíferos de los Valles de Jáchal y Huaco.

Este trabajo se llevó a cabo en toda la provincia, pero en esta nota nos vamos a enfocar en el Departamento de Jáchal exclusivamente.

El INA - SCRAS, es una de las instituciones, junto al INPRES,  que en la provincia de San Juan se ha ganado, por capacidad y profesionalidad, la jerarquía de una Institución inobjetable. Logro obtenido  siempre en base al trabajo y dedicación, pese que en algunos casos conocer el  resultado de su labor dependa de una “decisión política”, eso  nunca es responsabilidad del personal Permanente del área.

El informe realizado nos da detalles precisos de la cantidad y calidad del agua de nuestras Cuencas (Jáchal – Huaco) y una comparación con otros números que datan de más de 50 años.

Análisis Hidroquímico

En este apartado se presentan y analizan los datos obtenidos en las campañas realizadas para el proyecto. Para el análisis de datos actuales se toma la información del período 2.021 – 2.022y luego dichos análisis se comparan con los antecedentes examinados y presentados en el Informe de Avance. Los monitoreos para el presente proyecto se llevaron a cabo en dos campañas de muestreo. La primera realizada los días 6 y 7 de diciembre del 2.021 y, 14 y 15 de marzo del 2.022; y la segunda 18, 19 y 20 de julio del 2.022. En dichos muestreos se realizó la medición de niveles y parámetros fisicoquímicos, además de toma de muestras.

Se relevaron por parte del personal del INA-SCRAS un total de 59 perforaciones y 13 puntos de agua superficiales en las dos campañas de monitoreo. Se pudo medir niveles de agua en 34 perforaciones, y parámetros en 30.

Cuenca de Jáchal

En esta cuenca se tomó muestra de 4 perforaciones y 4 de fuentes superficiales en la primera campaña y 5 de perforaciones y 1 superficial en la segunda, esto último debido a que la mayoría de las fuentes superficiales se encontraban sin agua en el mes de Julio.

En esta campaña la profundidad total de las perforaciones medidas presentaron valores que varían entre 77 y 123 m en el acuífero libre.

Las conductividades medidas en esta cuenca subterránea en la primera campaña presentan valores máximos y mínimos de 3.060 y 1.740 en µS/cm (microsiemens por centímetro) con un promedio de 2.388. En la segunda campaña los valores de conductividad mostraron un promedio de 2.492 con máximos y mínimos de 3.800 y 1.630. Comparando estas mediciones con los antecedentes (CE promedio de 2.919 µS/cm), vemos que la salinidad no ha variado de manera importante durante el periodo considerado de 50 años. Además, en todos los pozos muestreados tanto en la primera como en la segunda campaña se supera el máximo recomendado por la OMS para consumo humano; excepto en Pampa del Chañar, cuya recarga sería de origen diferente y la CE (Conductividad Eléctrica) medida en la perforación fue de 1.110.

El tipo de agua según el contenido de iones principales, en la primera campaña, es esencialmente Clorurada-Sódica y menormente Cálcica, con un pozo que presentó agua de tipo Sulfatada-Cálcica. En la segunda campaña el tipo de agua se evidencia mayormente Sulfatada-Sódica y menormente Cálcica, con dos perforaciones de tipo Clorurada-Sódica. Al analizar estas características con respecto a los antecedentes podemos decir que el tipo de agua se mantiene sin variaciones importantes.

Por otro lado, al tener en cuenta la ubicación de las perforaciones, se observa que se mantiene la característica de que el tipo de agua Clorurada-Sódica se evidencia en las perforaciones ubicadas al centro y sur de la cuenca, mientras que el tipo Sulfatada se evidencia en las perforaciones ubicadas hacia el norte.

En la primera campaña los valores de AT (Alcalinidad Total)  varían entre 119 y 189 mg/l de CaCO₃, (Carbonato de Calcio) mientras que en la segunda lo hacen entre133 y 351 mg/l de CaCO₃. Comparando estos valores con los antecedentes vemos que los valores actuales se encuentran en el rango determinado en los antecedentes, aunque en la segunda campaña se observa un leve incremento en los valores de medidos desde la primer a la segunda campaña. Comparando estos valores con los recomendados por el CAA (Código Alimentario Argentino) vemos que en ningún caso se supera el máximo para consumo humano.

Respecto a la DT (Dureza Total), podemos mencionar que en la primera campaña los valores medidos evidencian que se trata de Aguas Muy Duras (según clasificación de la OMS – Organización Mundial de la Salud) con valores que varían entre 297 y 878 mg/l de CaCO₃  y con más de la mitad de los pozos superando el valor permitido por el CAA (Código Alimentario Argentino) para consumo humano (400 mg/l). Lo mismo sucede en la segunda campaña donde los valores medidos variaron entre 369 y 995 mg/l de CaCO₃. Comparando con los antecedentes vemos que el tipo de agua se mantiene.

Los valores de SO₄⁼   (Sulfato) medidos en la primera campaña varían entre 287 y 557 mg/l y en la segunda lo hacen entre 369 y 538 mg/l; además en ambas campañas más de la mitad de los pozos superan el valor recomendado por el CAA (400 mg/l). Comparando con los antecedentes vemos que en general los valores actuales no superan el promedio determinado en los antecedentes.

El Cl^-    (Cloruro) en la primera campaña presenta un promedio de 387,8 mg/l con la mayoría de las perforaciones que superan el máximo permitido por el CAA (350 mg/l); lo mismo se observa en la segunda campaña. Comparando estos datos con los antecedentes analizados, vemos que se mantiene esta característica de aguas cloruradas como se muestra en la caracterización hidroquímica.

En cuanto al B (Boro), vemos en esta cuenca que solo una medición presenta valores permitidos para agua de bebida según el CAA (0,5 mg/l). En la primera campaña se determinaron valores que varían entre 1.26 y 5.85 mg/l, que superan ampliamente al propuesto por el CAA para consumo. En la segunda campaña los valores variaron entre 0,5 y 4,5 mg/l de B; con un valor en Pampa del Chañar de 0,26mg/l. Comparando estos datos con los antecedentes vemos que los valores determinados en ambas campañas se encuentran dentro del rango de los antecedentes.

En el Gráfico 2 se observan los mapas de distribución de Boro de ambas campañas, donde se distingue cómo las concentraciones aumentan en la dirección del flujo del agua que es dirección Noroeste-sureste. Por otro lado, al observar las escalas de los mapas, vemos que en la primera campaña se midieron contenidos de B más altos que en la segunda, lo que probablemente sea debido a la diferencia de caudales en ambas épocas. Sin embargo, es evidente en las dos mediciones que las mayores concentraciones aparecen en la zona cercana al Dique Los Cauquenes.

Finalmente es sabido que el B es un nutriente esencial pero que puede ser tóxico en concentraciones ligeramente mayores a las necesarias para el crecimiento óptimo. Además, la tolerancia al mismo varía con el clima, suelo y variedad de cultivo. En la zona estudiada los contenidos de B en la primera campaña varían de 1.26 y 5.85 mg/l, lo que indica que este tipo de agua no es recomendable para utilizarse en cultivos Sensibles al B, y dependiendo de la concentración, algunos pozos tampoco podrían utilizarse en cultivos semitolerantes y tolerantes a dicho elemento. En la segunda campaña los valores de B fueron menores y variaron entre 0,5 y 4,5 mg/l.

Metales Pesados

Respecto a metales pesados As (Arsénico) se encuentra presente en elevadas concentraciones en la cuenca de Jáchal con valores que superan el límite establecido (0,01 mg/l). En la primera campaña se observa que los valores medidos superan el máximo recomendado en más del 50% de las perforaciones analizadas. Lo mismo sucede con las mediciones de este elemento realizadas en la segunda campaña; lo que coincide con los valores analizados en los antecedentes.

En el Gráfico 4 se observan los mapas de distribución de Arsénico en la cuenca. Se ve claramente como las concentraciones aumentan en el sentido del flujo subterráneo al igual que sucede con el Boro, lo que es de esperarse ya que ambos elementos generalmente se presentan juntos.

Por otro lado, si bien pareciera que la concentración aumenta de una campaña a otra en la zona de Pampa Vieja, esto no es así, sino que en la primera campaña no se pudo tomar muestra de la perforación allí existente y sí se tomó en la segunda campaña.

Cuenca de Huaco

En esta cuenca se pudo tomar muestra de una perforación en la primera campaña y dos en la segunda. Por otro lado, de las dos fuentes superficiales previstas para muestrear en la segunda campaña solo se tomó una debido a que en el mes de julio se realiza limpieza de los canales por lo que no se envía agua por los mismos.

En estas perforaciones las conductividades medidas fueron 2.300 µS/cm en la primera campaña y 2.340 y 4.410 µS/cm en la segunda, superando en todos puntos el valor máximo recomendado por la OMS para consumo humano.

Respecto al pH, los valores medidos fueron 7,7 UpH en la primera campaña y 8,25 y 7,63 UpH en la segunda, valores aceptados tanto por el CAA como por la OMS.

La profundidad de las perforaciones medidas en esta cuenca en las dos últimas campañas varía entre 88,7 y 100 m en acuífero libre.

Al evaluar la caracterización hidroquímica según el contenido de iones principales, se observa que, en las tres mediciones realizadas en la cuenca de Huaco, el agua es de tipo Sódica Clorurada Sulfatada (considerando aquellos iones cuya concentración supera el 20). Comparando estos datos con los antecedentes, se observa que el tipo de agua para esta clasificación se mantiene sin mayores variaciones.

Respecto a metales pesados, se observaron cantidades elevadas de As (Arsénico)  y Fe (Hierro) sólo en una perforación; además en esta perforación se observó presencia de Al (Aluminio).

Niveles Actuales

En el informe de avance se presentó la evaluación de niveles medidos en la primera campaña. A continuación, se analizarán los niveles medidos en la segunda campaña en las cuencas en estudio y se realizarán comparaciones con los valores proporcionados anteriormente a fin de identificar variaciones.

La segunda campaña se llevó a cabo en los días 18, 19 y 20 de julio de 2.022. Allí se pudo realizar la medición de niveles en un total de doce perforaciones: diez en la Cuenca de Jáchal – Niquivil y dos en la Cuenca de Huaco.

Con los niveles estáticos de las perforaciones se trazaron las correspondientes curvas de igual profundidad en las cuencas de Jáchal y Niquivil. Esto no se pudo hacer en la cuenca de Huaco debido a que se requieren al menos tres niveles para la conformación de las curvas y en esta etapa solo se logró medir uno.

Conclusiones

Respecto a la segunda campaña de monitoreo se informa que la misma se llevó a cabo tomando muestras de agua subterránea y superficial y midiendo niveles en todas las perforaciones en que se tuvo acceso.

Los niveles medidos en la segunda campaña de monitoreo se mantienen prácticamente sin variaciones con respecto a la primera en la cuenca de Jáchal. En dos perforaciones se registró una disminución en el nivel de agua de la primera  a la segunda campaña de 0,50 y 1 m respectivamente. Al comparar estos niveles con los antecedentes vemos que la disminución es de 2 a 4 m aproximadamente a lo largo del período analizado.

En cuanto a la calidad del agua en esta cuenca, podemos decir que general no se han producido variaciones importantes respecto a los antecedentes.

El tipo de agua según el contenido de iones principales se mantiene mayormente de tipo Clorurada-Sódica, excepto en el norte de la cuenca donde es más bien Sulfatada. Respecto a la calidad para consumo humano se conserva igual que en los antecedentes, con valores de CE (Conductividad Eléctrica)  y B (Boro) que superan en todas las perforaciones el valor máximo recomendado excepto en la medición realizada en Pampa del Chañar. Por su parte AT (Alcalinidad Total), DT (Dureza Total), SO₄⁼  (Sulfato) y Cl^- (Cloruro) mostraron valores mayores al recomendado para consumo en más del 50% de las perforaciones analizadas.

Según lo analizado, la calidad de agua para riego es Regular a Mala en la mayoría de las perforaciones y Buena a Regular en el resto, especialmente en aquellas ubicadas hacia el norte de la cuenca. Ambos tipos de agua deberían utilizarse en suelos con buena permeabilidad para evitar acumulaciones salinas. Respecto a los cultivos, deberían ser de buena tolerancia a las sales y se debe tener especial cuidado con la sensibilidad al Boro.

De los metales pesados el As (Arsénico) es el más preocupante debido a que se encuentra presente en más del 50% de las perforaciones analizadas y con concentraciones que superan el máximo recomendado para consumo humano por el CAA (Código Alimentario Argentino).

Finalmente, es importante mencionar que en las perforaciones destinadas a provisión de agua potable algunos parámetros como CE (Conductividad Eléctrica), B (Boro)  y As (Arsénico) superan los valores recomendados para consumo.

En la cuenca de Huaco se pudo medir nivel de agua solo en dos perforaciones, de las cuales solo una disminuyo 1 m de una campaña a otra. Las curvas de igual profundidad no se pudieron realizar debido a que se necesitan al menos tres niveles para graficarlas.

Respecto a la calidad en esta cuenca y al igual que en los antecedentes, la salinidad es alta y supera en todas las mediciones el valor recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para consumo humano. El pH, por su parte se encuentra dentro del rango permitido para consumo.

Al realizar la caracterización hidroquímica se observa que el agua es de tipo Sódica-Clorurada-Sulfatada al igual que se demostró en los antecedentes. La alcalinidad se encuentra dentro del rango de los antecedentes mientras que la DT (Dureza Total) supera en una perforación el valor máximo recomendado para consumo.

Finalmente, SO₄⁼ (Sulfato), Cl^- (Fluoruro), SDC (Sólidos Disueltos Calculados) y B (Boro) superan los valores permitidos para bebida en todas las mediciones realizadas.

Para riego el agua en la cuenca de Huaco tiene aptitud Regular a Mala, esto indica que los cultivos deberían ser tolerantes a las sales y los suelos deberían ser permeables para evitar la salinización de los mismos. Respecto al Boro, solo una de las perforaciones se podría utilizar en cultivos sensibles a dicho elemento; una de las perforaciones  presenta concentraciones que lo hacen inapropiado aún para cultivos tolerantes.

Los metales pesados presentes en una de las perforaciones son As (Arsénico), Fe (Hierro), Mn (Manganeso), Al (Aluminio) y Cr (Cromo) mostrando los dos primeros, concentraciones elevadas que exceden los límites recomendados para consumo. En otra perforación se observó presencia de As (Arsénico), Fe (Hierro) y Cr Cromo), sin embargo, ninguno supera el máximo permitido.

La diferencia en los resultados encontrados entre una perforación y otra evidencian diferentes fuentes de recarga de ambas.

Es importante mencionar que en la perforación destinada a provisión de agua potable se superan los valores recomendados de CE (Conductividad Eléctrica) y B (Boro) para consumo humano.

Recomendaciones

Como recomendación se sugiere revisar principalmente la calidad del agua en aquellas perforaciones destinadas a consumo humano (Perforación Planta Eugenio Flores, perforación Unión Vecinal Pampa Vieja y perforación en Huaco), además de llevar a cabo un plan de monitoreo y control periódico. En aquellos casos donde los parámetros medidos superan el valor recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud)  y/o el CAA (Código Alimentario Argentino), se recomienda dejar de utilizarlos para consumo humano y en su lugar utilizar perforaciones que se ubiquen en zonas con calidad apta para consumo como es Pampa del Chañar; o realizar nuevas perforaciones en cuyo caso se debería tener en cuenta además de la calidad la reserva del acuífero en la región.

Por último, se recomienda al organismo responsable, mantener en buen estado los accesos a las perforaciones de la Red de Monitoreo propuesta, aunque las mismas no se encuentren en uso ya que son importantes para realizar mediciones de niveles del agua subterránea. Además, este mantenimiento permitirá optimizar recursos al momento de realizar las campañas.