Perlitas del Presupuesto 2023

Por Alfredo Aciar: Licenciado y Magister en Economía y candidato a intendente de Jáchal.
170 millones para Fiesta de la Tradición y Cultura, y sólo 3 millones para Agua Segura.
Del análisis que hizo nuestro equipo sobre el proyecto de Presupuesto de Gastos y Recursos 2023 que envió el Intendente Vega al Honorable Consejo Deliberante (HCD), surgen las siguientes observaciones y consideraciones:
De la simple lectura de los números, es evidente que el Presupuesto anterior subestimó recursos y, por ende, los gastos que, finalmente, se hicieron.
Para 2023, el Municipio prevé una fuerte expansión del gasto corriente (+177%), lo cual significa un deterioro de sus cuentas.
En años anteriores, con lo recibido únicamente en concepto de coparticipación alcanzaba para financiar el 100% de los gastos corrientes (incluyendo transferencias al sector privado). En 2023, eso dejará de ser así.
De mantenerse esta tendencia en los gastos corrientes y ante una eventual disminución o desaparición de los ingresos extraordinarios generados por la minería, la situación financiera del Municipio pasaría a ser de Déficit Fiscal.
A pesar de que en 2023 los ingresos por Regalías Mineras muestran un significativo incremento, la inversión pública que realizará el Municipio tendrá una importante retracción. Los gastos de capital pasarán del 49% al 33% del total de gastos del presupuesto. Esto significa una menor capacidad de Municipio para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, en general, y se agrava aún más cuando se observan los déficits de infraestructura pública básica en las zonas rurales.
La Fiesta de la Tradición 2023 demandará un presupuesto más abultado, pasando de 50 a 120 millones. Menos pan y más circo.
Hay un ajuste real del presupuesto para la Dirección de la Producción (sólo aumenta un 33% cuando la inflación esperada es superior a 100%); y, como si esto fuera poco, sólo se asignaron 7 millones para Emergencia Agropecuaria, cuando los daños por heladas tardías han sido cuantiosos y generalizados. Esto evidencia, la falta de simpatía del Intendente Vega por los productores damnificados.
Mejor panorama tendrá la Dirección de Turismo y la de Deporte, ya que ambas pasan de 3 a 10 millones de pesos. Esto revela las simpatías políticas por los delfines del Intendente.
Sin embargo, la que muestra una explosión presupuestaria es la Dirección de Cultura que pasó de 3 a 50 millones de pesos. Si contabilizamos lo asignado a la Fiesta de la Tradición y a la Dirección de Cultura, se destinarán 170 millones. Evidentemente, esta gestión se quiere despedir a toda orquesta, cuando hay un contexto de pobreza generalizada y de necesidades básicas insatisfechas en gran parte de la población del Departamento.
Es notable que, nuevamente, el Municipio gastará más en consultorías y contrataciones que en el personal permanente (incluyendo funcionarios) del Poder Ejecutivo y del HCD. Entre esas contrataciones se encuentran las encuestas políticas que encarga el Intendente. Este tipo de gastos no tienen nada de beneficioso para la población jachallera.
Se observa un importante aumento de presupuesto en los Fondos destinados a realizar transferencias a las familias e individuos, tanto en Acción Comunitaria, como en Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia (suman 210 millones de pesos). Sin embargo, no se ha explicado bien la finalidad de estos gastos.
La inversión en obra pública y en bienes de capital muestra un ajuste real, ya que aumenta menos que la inflación esperada. No obstante, hay obras puntuales que muestran un ajuste nominal. Es decir, tienen menos presupuesto que el año anterior. Entre ellas destacamos: alumbrado público, pavimentación, Parque Industrial y Salas Velatorias.
Entendemos que los fondos presupuestados para Agua Segura (3 millones) y Análisis Complementarios de Agua (8 millones) son insuficientes, dada la persistente problemática existente con el agua superficial y subterránea en todo el Departamento, ya sea que se trate para consumo humano o para riego agrícola.
Es llamativo el ajuste real (aumenta menos que la inflación esperada) en Compra de Inmuebles, Maquinarias y Herramientas. Esto significa una descapitalización por parte del Municipio.
Finalmente, hay ajuste nominal (-23,5%) en la partida correspondiente a la Emergencia Habitacional. O sea que, habrá menor capacidad para construcción y mejoras habitacionales por parte del Municipio, cuando la falta de vivienda es uno de los problemas más ponderados por la población jachallera.
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