Allanaron La Clínica Argentina De Rodeo Por Presunta Defraudación Contra La Obra Social Provincia

Allanaron La Clínica Argentina De Rodeo Por Presunta Defraudación Contra La Obra Social Provincia

La Obra Social Provincia (OSP) volvió a acudir a la Justicia para denunciar a la Clínica Argentina, de Rodeo, por presunta defraudación. La investigación quedó en manos de la UFI Norte, que el miércoles 15 de agosto realizó un allanamiento en el centro de salud y secuestró documentación clave.

Según fuentes judiciales, todo comenzó con las quejas de afiliados que, a través de la App de la OSP, detectaron consultas y prácticas médicas que nunca habían realizado. Todas tenían como origen la misma clínica. Ante esto, se inició un sumario administrativo que dejó al descubierto posibles irregularidades, lo que llevó al interventor de la OSP, Rodolfo Fasoli, a radicar una denuncia penal el 4 de agosto.

Las maniobras investigadas incluirían consultas médicas y estudios de laboratorio “fantasmas”, que no se habrían realizado pero sí facturado. Los representantes de la clínica habrían sido citados para dar explicaciones y, según trascendió, incluso habrían ofrecido una reparación económica para evitar la vía judicial. Sin embargo, al tratarse de un presunto delito, la OSP pidió que se investiguen las acciones.

Por este caso, el bioquímico Pablo Olivares y su esposa, Natalia Mateos (propietaria de la clínica), junto a los médicos Eduardo Leaniz y Carlos Agüero, serán imputados por la presunta comisión de defraudación en perjuicio de la Administración Pública (art. 174, inc. 5, del Código Penal) y adulteración de instrumento público (art. 293 del Código Penal).

El allanamiento, llevado a cabo en la sede de calle Tiro Federal y El Milagro, en Rodeo, fue encabezado por el fiscal coordinador de la UFI Norte, Gastón Salvio. La investigación apunta a determinar si existió un modus operandi similar al atribuido a los dueños de Garder en otro expediente.

Aunque la causa está en una etapa inicial, no se descarta que las imputaciones se amplíen a figuras como asociación ilícita, dado el rol que habrían cumplido los involucrados. Leaniz (clínico) y Agüero (urólogo) trabajan en el centro médico investigado, mientras que Olivares y Mateos figuran como sus propietarios.

Fuente: ECO DELVIENTO – UN DIARIO IGLESIANO.-